El proyecto pretendió consolidar un modelo territorial de construcción de paz, a través de acciones que integren los enfoques de reincorporación colectiva y comunitaria, sostenibilidad ambiental, autogestión territorial y de acceso a derechos, fortaleciendo acciones de protección colectiva los liderazgos juveniles de hombres y mujeres campesinas, indígenas y de reincorporados de las FARC en zonas de alta afectación del conflicto armado interno.

Tiene como objetivos, generar el desarrollo de capacidades locales, intercambios de saberes y espacios de visibilización e incidencia para la resolución de conflictos socio ambientales que, a su vez, permitan el reconocimiento institucional y de la sociedad en general de las organizaciones juveniles rurales de base como actores claves del desarrollo regional y nacional.